Si veis que ando un poco perdida de este blog, por favor, no dudéis en leerme en Wattpad, bajo el nombre de Fresaconnata. No os defraudaré.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Agosto.

10 de agosto. Lunes. Hace unos días fue nuestro antiguo día, el último en el que el año pasado cumplíamos otro mes más siendo "nosotros". Sí, me acordé de ti, pero también me acordé que te he borrado de mis contactos, como me han recomendado, para no volver a meter la pata al hablarte y querer saber de ti. Me acordé de nuestras últimas conversaciones, las raras y en días cualquieras pero no indiferentes. En una me afirmaste que te arrepentías de haberme dejado y haber dejado de saber de mi, pero no había hechos, de esos que tanto me gustan para verificar las palabras. En otra, de las últimas, me dijiste que todos ts hechos y todas tus decisiones tenían su motivo y un porqué. Cosa que, como supuse en su momento y sigo sintiendo ahora, me ocultaste muchas cosas.
Pero ahora, quizás ya sea demasiado tarde para ti, para nosotros. Quizás yo haya dado un paso más hacia el precipicio, arriesgándome, arriesgándolo todo, como hice por ti, pero esta vez no es por ti, esta vez mis palabras no llevan tu aliento, mi corazón no lleva escrito tu nombre.
Sigo teniendo esos momentos de recuerdos, de tu mirada en la mía, de tus manos enredadas en mi pelo y tu piel sobre mi piel, de todas esas conversaciones con historia o con la más loca de las historias sin sentido.
Gracias por tanto y tan poco. Gracias por haberme dejado ser tu primera mirada y sonrisa, tu primer amor, tu primer beso, tu primera caricia, tu primera pareja y esa primera chica que imponías a tus padres a aceptar, tu primera noche en vela y tu primera discusión romántica y absurda, tus primeros celos y tus primeros recelos, tu primer suspiro y tu primer delirio. Gracias por haber sido también mi primer todo.
Pero el amor, por suerte o por desgracia, siempre deja marca. Y la tuya es muy profunda aunque ahora intente llenarla con otro nombre, con otro hombre que, aunque esta vez no seamos un primer amor, quizás sí seamos un amor profundo y verdadero, ése del que aunque te pongan entre la espada y la pared con tu vida en riesgo, seas capaz de cerrar los ojos, respirar y decir con calmada voz "Ella es mi chica, es la mujer que quiero tener junto a mí, en mi vida, hasta el último de mis días. Y si te molesta, no mires. Y si te duele, te jodes. Ahora sonríe y no es por ti."
19 de agosto. Dos veces que voy a escribir en la misma entrada.
Todo ha dado un giro brusco y, aunque me cueste admitirlo, quizás esperado.
No hay nada ni nadie que no se esfume al fin y al cabo...
El amor, quizás, existe... pero para mí, ya no. Creo que estoy empezando a creer que, verdaderamente, yo no sirvo para tener un amor que me demuestre que hay relaciones de amor verdadero y que pueda durar toda una vida. ¡Qué putada! ¿No crees?

Estoy muy, muy, muy harta de llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario