Si veis que ando un poco perdida de este blog, por favor, no dudéis en leerme en Wattpad, bajo el nombre de Fresaconnata. No os defraudaré.

miércoles, 28 de enero de 2015

Enséñame.

Hoy te pido eso, si me enseñaste a amar, enséñame a olvidar esto que siento. Porque me enseñaste todo lo bueno de amar pero no todo lo malo que ello conlleva. Me buscaste cuando yo no buscaba ni quería enamorarme. Lo conseguiste, ¿sabes? Conseguiste tenerme, conseguiste que me enamorase de ti perdidamente, como solamente he amado a mi amor imposible. Como no pensé que nadie conseguiría. Y tú lo hiciste.
Y te fuiste. Y me quedé.
Huiste o, simplemente, me abandonaste.
Me dejaste como nunca me lo hubiese esperado de ti, como nunca me lo había esperado de ti.
Pero todavía, como una buena idiota, te sigo esperando. Solo te hará falta tiempo para perderme. Dale tiempo al tiempo, dame tiempo.
Mira la suerte que tienes, todos locos por ella y ella loca por ti.
No se te daban nada bien las asignaturas de ciencias, en cambio, te encantan las de letras. Me encantaba chincharte cuando te estancabas en un libro y no salías de él y yo te duplicaba. Me encanta cuando, aunque sean imaginaciones mías, me de la sensación de que, a pesar de tanta contradicción en esta situación, me miras de reojo o me observas cuando estamos en el recreo y hago las acostumbradas tonterías y gilipolleces con mis amigas. Quizás son solo eso, imaginaciones mías, pero me dan algo de fuerza y valor para seguir escribiéndote y, si te molesto o te duele o... cualquier cosa, dímelo que te juro que al igual que juré que no te volvería a molestar (y por ello ni te hablo, ni te escribo directamente) que no volveré a escribir sobre ti, que no te volveré a escribir ni una sola letra, palabra o, intento de ello.
Pienso,
quiero que me enseñes a olvidar,
quiero que me enseñes a no olvidarte a ti,
quiero que me digas que me quieres,
quiero que me digas que todo lo que hago
merece la pena.
Quiero recibir un mensaje de ti
que me diga que me esperas
en las escaleras,
en nuestras escaleras.
Ni de ellos ni de otros,
lo nuestro, las nuestras.
Quiero que tengas dudas de todo
menos de mi.
Quiero que me llames cariño, como siempre
como yo a ti. Con cariño.
Un te quiero de nuevo susurrado para mis adentros.
Mientras me  muero por escribirte, mientras me muero por recibir una sola palabra de ti.
Saber qué tal estás, saber si me muero por alguien que muere por vivir.
"Él la extraña.
Ella lo piensa.
Él quiere escribirle.
Ella quiere que escriba.
Él no lo hace.
Ella le responde a otro.
Fin."

Llamadme loca. Pero cuando recuerde, sabré que yo al menos, luché por lo nuestro. 

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