Cuéntale a la luna.

Así se llama la canción que ahora rapea por mi mente.

Ya apenas te veo. Ya me he dado cuenta que es cierto, que tenía razón. Ya apenas te importo, ya apenas soy una sombra molesta que pasa por tu lado.

Intento no llorar, que cada gota que resbale por mi mejilla se acerque más a la última que derrame por ti.

A veces pienso que ya soy fuerte, que tengo esa fortaleza para aguantar sin ti. En cambio, otras me doy cuenta que eso son sólo meras ilusiones en buenos días.

Entre tú y yo ya no queda nada. Ni una palabra, ni una mirada. ¿Cierto? Te arrepentirás de perderme.

Mírame, ahora soy esa gota que sale de tu lacrimal. Pero sigues sin dar tu brazo a torcer, porque sabes que tengo razón, soy tu pequeño y más valioso tesoro en la vida, para ti soy tu vida, mi amor.

Si ahora piensas que la que escribe esto es una creída... te equivocas, soy una jodida enamorada que todavía se pregunta si fue verdad tantas las veces en las que me afirmabas que era lo mejor y más preciado que había pasado y tenías en tu vida, que no me querías perder, que me amabas más que a tu propia alma. Cariño, ahora la única que está cumpliendo su palabra de nuestros "para siempre" soy yo. Te echo de menos, pero es pasajero ¿no?.

Quizá el problema es que pensé que tú eras distinto, quizás, la única que de verdad luchó por un futuro a tu lado fue la que ahora de verdad sufre las consecuencias de amarte.

A veces me arrepiento de haberme cruzado en tu mirada, de amar perderme en tus besos, de añorar cada una de tus palabras susurradas y caricias...

Cariño, sólo soy una irracional perdida en un mundo donde gobierna la razón.

Las notas ahogan mis lágrimas, sirven de consuelo. Las letras y rimas demuestran lo que siento; la rabia, el dolor, el sufrimiento que llevo aquí por dentro.

No me culpes, por favor, de loca. Ya que cuando te correspondí con mi amor, nunca dije que no supiese amar con locura.

Poco a poco, las palabras con sentimiento se diluyen en mis pensamientos, impulsos nerviosos que me hacen escribir una pequeña parte, dejarlo plasmado. Que cuando lo leas, sientas lo que yo siento en este momento. Si llegas a leerlo, claro...

Intento gobernar mis pensamientos, controlar los sentimientos, aprender a ser como tú estás siendo, pasar por tu lado y dar un resoplido de desdén y que te des cuenta que ya nada me importas, que por fin es un punto y final.

Navego por rimas y parrafadas, a veces me repito pero es la misma idea, la misma rabia reservada y el mismo amor que me ata a escribir sobre ti, a escribirte a ti.

Quizás lo mejor sea abandonar ya, no resistirme a esta revolución interior que intenta luchar por lo que quiero.